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El Colegio San Agustín de Zaragoza acogió, el domingo de Cristo Rey, la celebración diocesana de la Jornada Mundial de la Juventud.

Por primera vez, la celebración diocesana de la JMJ, que tradicionalmente era el Domingo de Ramos, ha sido el Día de Cristo Rey. En el caso de la Archidiócesis de Zaragoza, el lugar en el que se ha desarrollado este encuentro de jóvenes, ha sido el Colegio San Agustín.

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La Delegación Diocesana de Pastoral Juvenil y Vocacional, preparó la Jornada Diocesana de Jóvenes con el lema “¡Levántate!, caminemos», en la que participaron 300 adolescentes y jóvenes de la Archidiócesis de Zaragoza.

Tradicionalmente esta cita eclesial tenía lugar el Domingo de Ramos, pero el año pasado, el Papa Francisco anunció el cambio de fecha, a la solemnidad de Cristo Rey, con el objetivo de dar un impulso a las Jornadas Mundiales de la Juventud.

El colegio San Agustín de Zaragoza acogió el domingo de Cristo Rey, la celebración diocesana de la Jornada Mundial de la Juventud.

El domingo 21 de noviembre, a partir de las 17:00 horas, el Colegio San Agustín se convirtió en anfitrión de todos los jóvenes de la diócesis. Durante la celebración, el obispo Mons. Carlos Javier Escribano, mostró su agradecimiento a la comunidad de agustinos, que abrió las puertas del centro educativo y de la Iglesia a los chicos y chicas que participaron en esta convocatoria.

El objetivo de la jornada

El objetivo de la Jornada Diocesana de Jóvenes es que los jóvenes se sientan protagonistas, dando testimonio de su entusiasmo, su fe, su alegría y su capacidad para encontrarse con los demás y con Jesucristo. Su testimonio en este tipo de encuentros, tal y como ha señalado el Papa Francisco en numerosas ocasiones, debe servir para sensibilizar a toda la comunidad eclesial respecto a la necesidad de transmitir la fe a las nuevas generaciones.

Durante la tarde, que concluyó con la Eucaristía en la que participaron cerca de 500 personas y que estuvo concelebrada por veinte sacerdotes, los jóvenes tuvieron que superar varias pruebas de la gymkana «Caminemos. Prepara tu mochila». El objetivo de la actividad, que incluía un encuentro con el obispo por grupos, fue sensibilizar de la importancia de que los jóvenes vayan dando pasos en su proceso de fe, a la vez que se sienten Iglesia. La fuerza de la oración y el testimonio de los santos, o la necesidad de sentirse acompañados y recibir los sacramentos, fueron algunas de las ideas que se trabajaron a lo largo de la jornada.

Las jornadas diocesanas de jóvenes se han celebrado en muchas ciudades, coincidiendo con la solemnidad de Cristo Rey, y suponen un complemento a los planes pastorales de las diócesis.

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