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La Federación de monjas agustinas Ntra. Sra. del Pilar y Sto. Tomás de Villanueva estrena página web
En el nuevo portal se puede consultar información de todos los monasterios de la federación, así como del carisma y la espiritualidad que define a las religiosas agustinas de clausura.
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«El fundamento de la vida agustiniana es la vida en común, en la cual todas las Hermanas, unidas en el amor de Cristo, a través de la interioridad y la búsqueda de Dios, se sirven mutuamente y desarrollan todas sus capacidades para el bien de la Comunidad, de la Orden, de la Iglesia y del mundo». Así lo recuerdan las constituciones (Cf. Const. 9-10) y así puede leerse en la página de inicio de este nuevo portal, que recuerda que la interioridad y la fraternidad son los dos pilares fundamentales de su espiritualidad.

Además de enlaces con los distintos monasterios de la federación, en la web hay apartados especiales dedicados a las hospederías de Benicasim (Castellón) y de Navarra, así como a los dulces que elaboran las religiosas.
La Federación de Nuestra Señora del Pilar y Santo Tomás de Villanueva, abarca los monasterios de Agustinas del norte y este de España, y está bajo la protección de la Virgen, en su advocación de Ntra. Sra. del Pilar y de Sto. Tomás de Villanueva, un gran santo de nuestra Orden. La Federación se formó, a impulso de la Constitución Apostólica “Sponsa Christi” de Pío XII, el 5 de julio de 1956. En la primera Asamblea, celebrada en Zaragoza, en el monasterio de Sta. Mónica, participaron monjas representantes de los 21 monasterios existentes. Posteriormente se unieron algunos monasterios de Latinoamérica. En la actualidad son 12 los monasterios que forman la Federación.
Las monjas agustinas de vida contemplativa forman parte de la Familia Agustiniana y, por lo tanto, están bajo el amparo del Prior General. Forman parte de la Orden tanto las agustinas de los monasterios de clausura papal, que son las que llevan vida totalmente contemplativa, con ausencia de tareas apostólicas externas y en las que prima el silencio y la soledad; como las agustinas de los monasterios de clausura constitucional, donde las monjas, que también son de vida contemplativa, tienen a su cargo alguna obra de apostolado o de caridad cristiana.
Según se indica en el n. 43 de las Constituciones de la Orden de San Agustín, las monjas de vida contemplativa integran la Orden “para poder servir con mayor libertad al Señor bajo la Regla de san Agustín según el estilo de vida y la doctrina de nuestra Orden, buscando y honrando a Dios y trabajando con todas sus fuerzas para el bien del pueblo de Dios, juntas y concordemente unidas en fraternidad y amistad espiritual. Este fin se consigue por la consagración a Dios mediante los votos religiosos, el culto divino, especialmente el litúrgico, la vida común apoyada en la fraternidad y en la amistad, el cultivo comunitario y personal de la vida interior y del estudio, la entrega al trabajo manual e intelectual”.