Junto al Prior del Monasterio y el coordinador del Equipo de Formación, concelebraron más de 50 sacerdotes, venidos de las distintas comunidades de España y los vicariatos. Los jóvenes que recibieron la Ordenación son originarios de distintas circunscripciones de la Orden: Filipinas, Nigeria, Antillas, Panamá, Tanzania y España.

Monseñor Manuel Herrero animó a los jóvenes ordenandos y a toda la comunidad reunida en la Basílica del Monasterio a poner los ojos en Cristo, como el gran Servidor de la humanidad e imitar su ejemplo.

Felicitó a la Comunidad Agustiniana por este acontecimiento tan importante, que nos llena de gratitud y esperanza en estos, todavía, primeros pasos de la nueva Provincia San Juan de Sahagún.

Fue una celebración muy cuidada y gozosa, cercana y muy familiar, aun en medio de la necesaria solemnidad que la ocasión y el marco celebrativo imprimen. La fiesta siguió después en los patios y estancias monacales, acompañados  de familiares y amigos de la Familia Agustiniana.

Envío misionero

Bien podemos decir que la ordenación, en el Monasterio de El Escorial, fue a su vez una auténtica celebración de envío misionero, pues los jóvenes agustinos recién ordenados deberán completar su formación con un año de servicio pastoral en cualquiera de las numerosas misiones de la Orden. De dos en  dos, y ligeros de equipaje, se repartirán por muy diversos lugares, anunciando que “El Reino de Dios ya está en medio de vosotros”. Felicidades a todos.