ACTUALIDAD
Se trata de un proyecto pionero y sostenible con el medioambiente
Todos los días, al terminar la jornada escolar, el material utilizado en Educación Infantil (juguetes, peluches, batas...) se introduce en la cabina y en treinta minutos queda libre de coronavirus, gracias al ozono.
Comparte
[addthis tool=»addthis_inline_share_toolbox_nken»]
Los alumnos y las familias del Colegio San Agustín de Zaragoza han ganado en tranquilidad gracias a esta cabina de desinfección contra COVID-19. Un sistema innovador que acaba de implantarse en el Colegio San Agustín de Zaragoza.
Es la primera cabina producida a nivel mundial y se estrena en un centro educativo agustino. Algo que supone una apuesta por la innovación tecnológica y una evidente medida de prevención.
En la cabina se desinfectará no solo la ropa, sino también los materiales de Educación Infantil.

Esta etapa es espacialmente delicada. Los niños utilizan mucho material en el aula que normalmente comparten y debido a la edad -algunos niños aún no tienen 3 años- es más complicado que en otros cursos lograr que entiendan bien y cumplan todas las normas que ahora es obligado seguir.
En la presentación de la cabina anti Covid-19, el director del Colegio San Agustín de Zaragoza, el P. Pablo Tirado explicó que se trata de un proyecto pionero que constituye «una medida preventiva muy potente». Es además medioambientalmente sostenible ya que el ozono se obtiene del aire y al finalizar el proceso se destruye.
La cabina ha sido patentada y desarrollada por HMY Yudigar y testada en el Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza que dirige Juan José Badiola.
El Colegio de Zaragoza es uno de los diecisiete que la Orden fundada por San Agustín tiene en España.